Unas manos bien cuidadas comienzan con unas uñas bonitas y resistentes.
Del mismo modo en el que cuidamos de nuestras manos para que tengan una apariencia tersa y luminosa, nuestras uñas también necesitan cuidados. De hecho, en su conjunto esta parte del cuerpo dice mucho sobre nuestra imagen personal. Si utilizamos cremas para hidratar nuestra piel, champús para que nuestro cabello esté bien cuidado e incluso algún que otro tratamiento corporal, también debemos tener presentes las uñas en nuestras pautas de belleza. Ten en cuenta estos consejos para conseguir unas uñas fuertes y perfectas.
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Una buena alimentación es fundamental
Lo que comemos afecta de una forma u otra en todo nuestro organismo. También en nuestras uñas, que necesitan una buena cantidad de nutrientes, como las vitaminas A y B. Si notas que las uñas se rompen con facilidad, empieza por aumentar la cantidad de estas en tu alimentación. Estas vitaminas están presentes en los cereales, vegetales ricos en carotenos como las zanahorias, los tomates o los pimientos rojos, el marisco y frutos secos como las nueces. Además, ya que las uñas también necesitan calcio, debes consumir productos lácteos para fortalecerlas.
Evita la humedad y los productos químicos
Si sueles llevar las uñas decoradas, posiblemente te pongas guantes cuando limpias para que no se estropeen. Aunque también debes hacerlo para que tus uñas estén protegidas frente al ataque de los productos que se usan, que suelen ser bastante agresivos. También deberás evitar la humedad, que puede llegar a producir hongos. Siempre que vayas a hacer algo que pueda afectar a las uñas, como trabajos de decoración y bricolaje, cuidar del jardín o hacer una manualidad, utiliza guantes para protegerlas.
Las cutículas también deben cuidarse
Si ya de por sí tendemos a olvidarnos de las uñas más allá de pintarlas, con las cutículas sucede aún con más frecuencia. Un error muy grave, ya que esta es la zona en la que crece la uña y se sujeta al dedo.
Nunca fuerces las cutículas porque puedes hacer mucho daño. En lugar de eso, hidratarlas con algún aceite o crema hasta que se ablanden. Después, con un palo de naranjo ve empujándolas hacia atrás con cuidado. Además de cuidarlas tendrás una superficie mayor para decorar, que dará la sensación de que tienes las uñas aún más largas y bonitas.
Limarlas es mejor que cortarlas
Si las tienes muy largas y quieres un cambio radical, puede que necesites cortarte las uñas. Aunque siempre es mejor limarlas de vez en cuando para mantenerlas en el tamaño que prefieres. Lo mejor es usar una lima de cartón o de cristal, y no una metálica, ya que estas pueden dejar pequeños bordes. Lima siempre en la misma dirección y pasando la lima de forma suave. Para darle un acabado perfecto, pásala de arriba hacia abajo verticalmente por todo el borde.
Si te las cortas, utiliza un cortauñas o una tijera especial. Nunca las rompas, las muerdas o uses algo que no sea adecuado para cortarlas, ya que solo te harás daño.
No utilices acetona
A pesar de haber sido durante décadas el producto más utilizado para eliminar el esmalte de las uñas, la acetona las deshidrata y hace que se debiliten. Por lo tanto, usa algún producto limpiador que no la contenga. Puede que te lleve más tiempo quitar los restos, pero tendrás unas uñas mucho más sanas.
¿Uñas amarillas? Dales un baño blanqueador
Si tienes las uñas de un horrible color amarillento, prepara un envase con zumo de limón natural. Déjalas en el zumo unos minutos y verás cómo se quedan más blancas.
A veces que las uñas se pongan amarillas es por el tipo de esmalte que utilizas, así que procura tener cuidado a la hora de elegir.
Sigue estos consejos y podrás lucir unas uñas perfectas y fuertes. El complemento ideal para unas manos bonitas.